Creadas durante un tiempo difuso y confinado del 2020 y realizadas gracias al arte de los alfareros de la Bisbal d'Empordà, en el Baix Empordà, hemos diseñado una pequeña serie de lámparas reconfortantes y amables. Para reanudar con la tradición armoniosa del campo, y con nuestros recuerdos de infancia. Gracias a estos artesanos hemos podido recuperar los colores antiguos, olvidados en platos llenos de polvo. La naturaleza que tanto hemos echado de menos ha inspirado estas formas de fruta madura, llenas de sol y sabores.
Colocadas en interiores contemporáneos, es un objeto reconfortante y dulce.